Las circunstancias actuales que está atravesando la sociedad nos ha llevado a la necesidad de trabajar desde casa y trasladar su oficina a mismo hogar. Pero para desarrollar el oficio desde el hogar se necesita adaptar un espacio a las necesidades que requieren nuestras tareas, pero añadiendo los factores que pueden obstaculizar el desarrollo habitual de nuestro trabajo (ruido, niños, aparatos electrónicos, la tentación de levantarse de la silla, etc.).
Hoy te enseñamos como adaptar un espacio de tu hogar en una oficina tranquila donde trabajes de forma cómoda. Sin lugar a dudas, el “home office” es toda una tendencia hoy en día. Y ser productivo en casa es una tarea de lo más dificultosa. Lo primero que necesitarás es guardar una habitación aparte para “construir” tu nueva oficina. Lejos de distracciones, lejos de interrupciones y lejos de tentaciones que pueden surgir.
Escoge un espacio aparte
No puedes trabajar en el sitio en el que duermes, en la cocina o en el comedor, sitios donde hay ruido y la tentación de comer o dormir. Lo mejor es evitar zonas de paso por donde puedan interrumpirte tus familiares, lejos de televisores o neveras, para evitar interrupciones. Si por ejemplo tienes niños pequeños puedes colocarles una mesa junto a la tuya donde puedan hacer deberes, manualidades o dibujar, mientras tú trabajes, o al menos, lo intentes.
Consigue una buena luz
Es muy obvio, pero trabajar con buena luz es muy importante. Trata de conseguir una luz natural, proveniente del exterior, por lo que, coloca tu escritorio de oficina cerca de una ventana. No obstante, tienes que intentar reducir al máximo que la luz del sol refleje en la pantalla, para no tener que forzar la vista. Puedes optar tanto por una lámpara de sobre mesa como una lámpara de pie, que estiliza mucho más los espacios. La luz de tu nueva oficina debe ser diáfana y proveniente de varios puntos y focos.
Colores
Para que la calma y la concentración reinen en tu nueva oficina debes escoger los colores sabiamente. El blanco es uno de los mejores colores, ya que hará que tu oficina se vea más limpia y despejada. Además, el blanco refleja la luz por toda la habitación y ayudará a que la habitación esté mejor iluminada. Si quieres darle junto que de color a la habitación y que no esté todo tan blanco, puedes darle un toque de color con azules, rojos y naranjas, colores fuertes que refuerzan la creatividad. Una buena idea es combinar los colores con los olores, para ambientar la estancia. Si vas a colocar elementos azules, puedes ambientar la estancia con olores frescos, para los naranjas colores cítricos, etc.
La ergonomía es comodidad
Lo más importante en una oficina es disponer de una buena silla. Además de una silla ergonómica también necesitarás una mesa de ordenador lo suficientemente alta como para que este quepa, pudiendo apoyar los brazos y llegar al teclado forzar la postura. Se trata de adoptar una postura natural a la hora de trabajar y la silla y la mesa deben ayudarte a ello.
¡Muy buen post sobre cómo crear el mejor ambiente de trabajo! Nosotros creemos que la gran diferencia está en los pequeños detalles. Aportando algo de originalidad y funcionalidad ayudamos a construir un espacio más divertido y agradable. Portavelas, bandejas… 100% recomendables.